domingo, 28 de marzo de 2010

El Impresionante Hombre Pájaro

Me gustaria estar en Lisboa, donde actúa este hombre y poder echarle unas monedas. Hay tantos y grandes artistas trabajando en la calle.

domingo, 21 de marzo de 2010

Unos Días Sin Internet

1 comentario:

 


Después de algo más de una semana sin internet ¿cómo podría vivir sin internet? ¿cómo podría vivir sin aire? dice la canción pop. Es una suerte tener un hijo dedicado al arte digital. No tuve que llevar el ordenador a ningún servicio técnico, lo tengo en casa y Luisete me lo arregló. Gran satisfacción paterno/web/filial. En este tiempo se han acumulado las lecturas, escuchas, vivencias y ahora hago un pequeño cajón desastre donde hay de todo un poco. Terminé muy rápidamente todo hay que decirlo el libro William Shakespeare de la serie Los Escritores y la Música de Ediciones Singulares. La edición es efectivamente muy cuidada, pero tiene varios errores a mi entender: la tipografía excesivamente pequeña. Pienso que el público objetivo de este libro tiene vista cansanda y hay que estar a vueltas con el poner y quitar las gafas. Pero sobre todo el contenido no lo veo bien ni con gafas.  Si es una colección dedicada a la música en la vida y en la obra de una autor mal empezamos si nos dice el autor que Shakespeare no concedía mucha importancia a la música en sus obras y que hay muy pocas referencias del arte musical en su teatro. El autor del texto hace un gran esfuerzo en encontrar referencias en los textos de Shakespeare, en su vida y eso sí en su época. En la elección de autores para hacer esta colección el gran bardo se tenía que quedar fuera. Aún me queda potro libro de esta colección, esta vez la música en la vida/obra de Tolstói, a ver que pasa, a ver si a este autor le interesaba algo más la música.
Casi a la vez leo dos libros de Jesús Marchamalo. Son 44 Escritores de la literatura universal y No hay adverbio que te venga bien. Son libros muy fáciles de leer en el mejor sentido de la palabra. El de 44... sigue la estela de 39 Escritores y medio que ya leí en su día y me encantó. Pequeños retratos de autores bien conocidos relatados a través de curiosas anécdotas. Si cabe un pequeño fallo es precisamente que no tengan alguna línea más -no muchas- pero sí algunas para dejar algo más satisfecho al ávido lector.  Le he oído hablar por radio y lleva esa tendencia o estilo de escritura allá donde va y se hacen muy amenos todos sus comentarios. Aunque debo decir que la última vez que le ví por televisión  -en La Otra de Telemadrid- me sorprendió que participara en una especie de ritual de entronización del gato del tristemente cada vez más friki Sánchez Dragó. Fué Dantesco oir a un grupo de intelectuales bailarle el agua a Dragó y sobre todo hablar en los términos de humanidad lírica acerca de su gato. Bueno del gato con el que Dragó sufrió más su pérdida que la de su propia madre según dijo. Cosas...  Tocar los libros y Las Bibliotecas Perdidas son otros dos estupendos libros que tengo de Marchamalo. No hay adverbio que te venga bien está en la línea de Tocar los libros. Un poco libro objeto, de colección y que se guarda en la balda de los libros especiales.
Aunque la necrológica literaria de estos días ha sido la muerte de Miguel Delibes al que los medios han dedicado justificadamente muchas líneas yo voy a hacer una pequeña reseña de un autor que ha fallecido hace muy poco y que siempre me resultó interesante. Se trata de Rafael de Penagos.

Hijo del famoso dibujante del mismo nombre,Rafael debutó como actor cinematográfico y de doblaje en Barcelona principios de la década de los 40. Poco después se estableció en Santiago de Chile  y posteriormente en Buenos Aires, donde publicó su primer libro de versos. En 1945 volvió a establecerse en España, donde siguió compaginando su oficio de actor con la poesía, recitales y conferencias universitarias. En 1964 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura por su obra Como pasa el viento.
Muy dotado para la comedia y poseedor de un timbre muy refinado, fue la voz habitual de los actores británicos Stan Laurel (en los redoblajes para TVE de los films del Gordo y el Flaco), Brian Murphy  (en su papel de marido de Los Roper) y Donal Pleasence. Entre sus mejores creaciones se encuentra también la de  Sherlock Holmes para las series de TV.
En el campo del doblaje de animación, se le recuerda especialmente por su papel de Miguel de Cervantes en la serie Don Quijote de la Mancha (1978) y por el del Cardenal Richelieu de D'Artacan y los tres mosqueperros (1981).
En una edición preciosa de dos tomos en una caja numerada leí su antología poética y el otro tomo está dedicado a la memoria de doce escritores con los que compartió algunos momentos de su vida -Neruda, Alberti, León Felipe, entre muchos otros.

Déjalos. No tengas prisa.
Deja que vayan delante,
que atraviesen afanosos
los campos y las ciudades,
que sólo miren la meta,
y nunca miren a nadie.

Déjalos. Ellos no saben
que un día, al final del camino,
se han de parar a esperarte.




Al tener varios libros a medias es lo que pasa. El último que reseño esta maravilla que tardé en leerlo dada su gran extensión y que los libros de poemas los leo siempre intercalados con otros. Perteneciente a esa colección de libros objeto dado lo apreciable de su cuidada edición sobre todo en lo referente al tacto y a los pequeños dibujos, tipografía... Mahmud Darwix  (Palestina 1941-Houston, EE.UU, 2008) está considerado el poeta árabe más determinante del siglo XX.
En esta obra el autor incide en la idea central de su poética: la universalidad de la poesía. Para Darwix la poesía es un viaje de lenguas, lugares y tiempo.



Piensa en los otros

Tú que haces el desayuno, piensa en los otros
(no olvides alimentar a las palomas)
Tú que te enzarzas en tus batallas, piensa en los otros
(no olvides a los que piden pan)
Tú que pagas las facturas del agua, piensa en los otros
(los que maman de las nubes)
Tú que vuelves a casa, a tu casa, piensa en los otros
(no olvides al pueblo de los campamentos)
Tú que duermes contando estrellas, piensa en los otros
(hay quien no halla dónde dormir)
Tú que te liberas con las metáforas, piensa en los otros
(los que han perdido su derecho a la palabra)
Tú que piensas en los otros lejanos, piensa en tí
(dí: Ojalá fuese vela en la oscuridad)