domingo, 28 de septiembre de 2008

La Carrera Perfecta

1 comentario:
Cuantas veces he escrito aquello de que una carrera es la mejor metáfora sobre la vida. La verdad, es una idea recurrente que me persigue en cada carrera. Este domingo por la mañana no ha sido una excepción y durante la carrera lo he pensado varias veces. El esfuerzo, el posponer la recompensa, valorar pequeñas pero importantes cosas, un poco de agua, parar, una cuesta abajo... lo simple se convierte en importante y la carrera cobra su sentido, la carrera es una competición contra uno mismo. Quien piense que corre contra los demás se equivoca. La carrera es contra los pensamientos que te incitan a parar, a dejarlo y cualquier imagen que pase por delante ayuda a esos malos pensamientos. Una terraza con gente sentada al fresco te dice: para y tómate una cervecita, ya correrás otro día. Una cuesta arriba te anima a parar y subir andando tal como ves que hace algún corredor. No faltan falsos estímulos que te incitan a parar. Y sin embargo no lo hago. Sigo corriendo y pienso que al menos durante una hora tengo que hacer algo por encima de mis posibilidades y el deporte y en concreto correr es una buena oportunidad de para hacer algo, una pequeña hazaña fuera de lo habitual. Otra cosa para participar en una carrera que para mí es importante, no ya importante sino fundamental es la música. Llevar la música que me inspire y ayude. Hoy he empezado con Me Arde y El Sálmón de Andrés Calamaro. El símil del salmón y su vida a contracorriente no puede ser más alentadora. La b.s.o. de Jarhead es ya un clásico para mí. Estímulo puro música para correr sin más. Los Kinks y su Waterloo Sunset ayuda a marcar el ritmo. Lenny Kravitz con algún tema de su último cd ayuda a correr y también a imaginar todo el guitarreo que lleva el cd. Los Doors me hacen mirar al cielo esperando ver un helicoptero de Apocalipse Now sobrevolando El Retiro. Deep Purple con el clásico Smoke on the water pone las pilas. Me trae algún que otro recuerdo de cuando la tocaba con la guitarra hace mucho, mucho tiempo. The Clash, Rolling (start me up), Slade, la selección para esta carrera ha sido acertada y ha ido in crecendo a lo largo de la carrera. Cuando pasamos por la plaza de Ópera miro a lo alto y veo el Conservatorio y recuerdo el día que Maria Isabel me acompañó a un examen que no aprobé, pero que sirvió como comienzo del resto de nuestra vida. La calle Bailén, Garrido Música, que ya no está, pero lo recuerdo como si estuviera, donde mis padres me compraron mi primera guitarra. La Cuesta Moyano, cuesta arriba nunca mejor dicho me recuerda el peso de todos los libros que compré allí. Llego a la meta y efectivamente ha valido la pena, resistir y conseguirlo. Un trago de agua lo justifica todo. Ecce homo. Todo se ha cumplido.






jueves, 25 de septiembre de 2008

La Cena del Becario

No hay comentarios:
No tengo por costumbre asistir a las cenas de becarios. Cenas para despedir a los chicos que han pasado el verano entre nosotros en la tele, trabajando, aprendiendo y demás. Han pasado en estos últimos años un buen número de ellos. Las cenas suelen ser un jueves por la noche en Madrid, muy tarde y suelen acabar todavía más tarde con copas y fiesta. Me da mucha pereza salir de casa tarde, y luego está la vuelta, los controles...
Este año he hecho una excepción. Ha sido debido sin duda a que el becario de este curso ha sido Álvaro, Alvarito y la verdad es que el chico lo merecía. Álvaro es un chico cordial, afable, buen conversador, ingenuo (en el mejor sentido) ingenioso y divertido. Se ha pasado el verano contándonos sus cuitas amorosas, sus planes de ligue minuciosamente planeados, cargados de ingenio y narrados de una forma muy divertida. También ha trabajado. No se ha escaqueado como otros becarios y ha sido paciente, saliendo y entrando de las salas de edición continuamente debido a los continuos cambios de producción. En definitiva y de forma unánime se ha ganado el aprecio de todos. Ha cumplido hasta el final y la noche de la cena hizo lo propio. Llevó preparado un medio guión de un discurso de despedida que fué desarrollando durante un buen rato y hasta inventó una poesía dedicada a Iván, uno de los realizadores. La gente de las mesas de al lado del restaurante también se divirtieron e incluso llegó a emocionarse cuando al final le hicimos un regalo que no esperaba. La serie completa de Los Soprano, que le gusta mucho. Tenía que ir por la mañana a trabajar, pero por la mañana temprano seguía de juerga junto con la facción dura de los realizadores jóvenesjuerguistas y llamó para pedir permiso para llegar más tarde. Cuando llegó, el jefe Rafa intentó fingir el echarle una bronca, pero efectivamente no pudo porque a Alvarito no se le puede regañar, ni siquiera siendo el jefe. En fin Álvaro ha conseguido que salga a cenar un jueves por la noche. A saber cuando habrá otra cena de jueves.










Las siguientes fotos requieren una nota. Yo hago fotos de puertas, de desechos, etc y la verdad es un poco raro lo sé. Hay otros que fotografían flores, insectos... Estos amigos tienen la costumbre de fotografiarse a sí mismos poniendo las caras más raras que puedan. Llevan años. Tienen más de trescientas. ¿Se puede hablar de un género nuevo?¿Estarán creando un nuevo estilo de fotos?¿o sólamente están zumbaos?








domingo, 14 de septiembre de 2008

Viernes de teatro

No hay comentarios:



Estuvimos el viernes viendo esta obra basada en una película de Ingmar Bergman. Se dan más las daptaciones al contrario, de teatro a cine. De todas formas parece ser que el director en principio quiso hacer una obra de teatro en lugar de una película y al parecer eso le pesó después. En cualquier caso todo el mundo sabe que las obras de Bergman están basadas fundamentalmente en el diálogo, de manera que la forma de obra teatral le va perfecto. El argumento es el tema clásico de Bergman. Las relaciones entre una pianista consagrada que se divorció de su marido, abandonando a sus dos hijas, una de ellas muy enferma. Claustofobia, muerte, odio, amor, incomunicación, todo ello con forma de sonata, ambientado musicalmente con obras de Chopin. La película yo la ví nada menos que en su estreno en el año 1978. Lo recuerdo muy bien porque me llevó mi tio Pepe, gran admirador de Ingrid Bergman y muy aficionado al cine de autor. El papel de su hija lo hacía Liv Ullman, una de las varias parejas que tuvo el director, que por cierto tuvo una vida sentimental bastante agitada, con múltiples parejas, hijos... Ahora en la obra de teatro los papeles principales (que suelen ser casi siempre femeninos) los interpretan Marisa Paredes y Nuria Gallardo. Sus papeles son un bombón para cualquier actriz, porque son realmente de lucimiento. Ellas dos lo bordan. Es una especie de duelo. La escenografía es muy sencilla pero muy eficaz, creando diferentes ambientes con tan solo una luz o un mueble. Da gusto oir a estas actrices declamar unos textos tan certeros sobre los sentimientos humanos. 

006D1SP1_1.jpg



lunes, 1 de septiembre de 2008

The Human Race

1 comentario:
Este pasado domingo corrí The Human Race. Una carrera promovida por Nike que se realizaba simultáneamente en veinticinco ciudades del mundo. Algunos dicen que es un intento de lavado de imagen debido a los comentarios que desde hace tiempo hay sobre si la marca ocupa a menores en fábricas asiáticas, etc. Hombre, es verdad que la carrera tenía un aspecto muy marketiniano en el sentido de presencia de marca y de intención de asociarla a valores como solidaridad, etc. Pero ¿que marca no se ha apuntado a ese carro con tal de conseguir un poco más de cuota de mercado? Consultados los foros esta mañana sobre el acontecimiento casi nadie discute este tema, pero sobre todo se inciede en otros aspectos más técnicos con los que estoy totalmente de acuerdo. Se habla de la comunicación de la carrera hacia los participantes. Se corrió el rumor de que era una carrera fácil, más incluso que la San Silvestre. Craso error. La carrera fué bastante dura, sobre todo los tres últimos kilómetros. Hubo tramos mal planificados. Embudos donde se frenaba y empujaba la gente. Avituallamiento a la llegada muy complicado y mal organizado. Y sobre esto no hay inconveniente, pero se dice que no estaba bien explicado el la web de Nike. La altimetría y el recorrido aparecía de una manera incluso un poco somera.
Bueno, una vez comentado esto diré que estuvo bien correr por el centro de Madrid. Ese es uno de los alicientes que me animan a participar en una carrera. Tampoco yo iba tan preparado y entrenado como en otras carrera. Los excesos del verano casi sin terminar se notan y la verdad es que he hecho muy poco entrenamiento. No todo va a ser culpa de Nike. La marca fué algo baja, 56.55 frente a los 51.10 de la San Silvestre pasada (lo que tal vez respalde la teoría anterior) En fin, una carrera más y ya estoy pensando en la siguiente. Saludos.