domingo, 24 de agosto de 2008

Londres De Cerca

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Después del estupendo viaje a Londres vienen las consabidas fotografías. Hay un álbum de fotos familiares dentro de las colecciones en Picasa llamado Londres Familiar para familia y amigos. Ahí se nos ve muy guapos y contentos y se ve lo bien que lo pasamos visitando los sitios mas típicos. Pero mientras caminábamos por la ciudad o en autobús o metro yo le fui sacando fotos a ese otro Londres de los detalles. Puertas, barandillas, timbres de casas... Esa colección se titula Londres De Cerca. (Pulsar Proyección de Diapositivas)

También llevamos una pequeña libreta Moleskine donde hemos dibujado y pegado cosas de recuerdo, cuando parábamos a descansar, sobre todo en los Starbucks y mientras tomábamos una pinta en algún pub.










La frase típica del viaje ¿quieres una tirita?



En esta fabulosa tienda de instrumentos musicales estaba planificada desde hace mucho una parada.


Para comprar este interesante instrumento mitad banjo mitad mandolina de tres cuerdas muy divertido y fácil de tocar. Su nombre es strumstick.

Una tienda de Bellas Artes impresionante también programada la visita desde hacía meses.



Y lo que estaba programado desde el mes de mayo que saqué las entradas por internet era este impresionante concierto en el Royal Albert Hall (impresionante recinto) con una música de Gerswin que nos hizo literalmente emocionarnos al ser conscientes del lugar y el momento que estabamos disfrutando.
Este es un pequeño resumen visual. Hay dos ábumes: Londres Familiar y Londres De Cerca.

domingo, 3 de agosto de 2008

Carrera de San Lorenzo

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Dicen que es el día más caluroso del verano. El caso que es el segundo año que hago esta carrera tan difícil, llena de cuestas y dificultades, pero al final, a la llegada, tan satisfactoria.



Perfil del recorrido


En esta carrera decidí llevar la cámara pequeña  y fotografiar la carrera desde dentro.



Ronda de Atocha, frente al Reina Sofía


La Casa Encendida

Puerta de Toledo

Mi hermana madrugó para verme pasar por el antiguo barrio y hacer fotos.

Calle Algeciras. Pequeña y sin salida. En esta calle viví de los 0 a los 24 años













sábado, 2 de agosto de 2008

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Están tan de moda esas películas donde desde el principio tienen que ocurrir cosas (sobre todo las pelis americanas). Según los gurús de aprendices de guionistas en los primeros quince minutos tiene que ocurrir algo. A continuación debe de haber un giro que sorprenda al espectador... en fín claves para conseguir un éxito. La verdad es que en cuanto empieza una película con este esquema digamos que se les ve el plumero, el esquema, el truco final... Esta es una película como se decía antes de diálogos, una película de personajes y todo lo contrario a lo anteriormente dicho. Con una acción contenida, lo que mucha gente dice lenta, la acción transcurre en una casa de campo cerca de París donde un pintor de éxito profesional y escaso éxito personal va a pasar una temporada y conoce a un antiguo amigo de la niñez que ahora es su jardinero. Entre los dos surgen diálogos sobre lo más cotidiano y también sobre los más importante, pero dicho de manera natural, como si no estuviera escrito en un guión (basado en una novela por cierto). Lo contrario que Garci, que siempre pone en boca de sus personajes gradilcuencia. palabras que nadie diría, sacadas de películas de los años cincuenta, en esta película ocurre lo contrario.  A los personajes les creemos enseguida por como hablan y se comportan frente a la cámara. Una cámara por cierto que no hace apenas nada. Como debe ser, se dedica a estar, simplemente estar delate de los personajes, sin movimientos de grúa ni travelling ni demás efectismos. Estas películas solo las saben hacer bien los franceses. Los norteeuropeos se quedan en la contemplación (Bergman)  los italianos en en el efectismo emocional (Cinema Paradiso, La Vida es bella) los españoles no se acercan ni siquiera al género y los franceses sí lo hacen, saben poner a los personajes delante de la cámara y ofrecer un poco de vida sin que se note que se está haciendo una película. Como se escribía en la revista París Match a propósito de su estreno, Qué felicidad ver una película que nos lleva, en el sentido noble del término, al huerto.