domingo, 12 de abril de 2009

Dias de Semana Santa

El cine en esta Semana Santa ha brillado por su escasez, además de que alguna de las películas que he visto estos días no merecen ni siquiera una mención en este blog. Heima es un caso aparte. De hecho no sé si considerarla una película al uso, un documental, un musical documental... Se trata de una película que recoge la gira del grupo islandés Sigur Ros por su propio país durante el 2006. Hasta ahí bien, pero la película es especial no sólo porque la música del grupo lo es y mucho sino porque en cuanto empiezan a verse los primeros fotogramas vemos un tratamiento de la imagen que no es muy habitual en un video sobre la gira de unos músicos. La textura de la imagen, la alta calidad técnica de la fotografía (ideal para probar una pantalla nueva de tv) y los paisajes que son de una belleza extrema, la utilización del silencio, de los grandes espacios, todo ello es de una belleza sobrecogedora. Los músicos hablan si, pero poco y con cierta intención (inglés sin subtítulos) y los lugares donde actuan son de los más interesante: en medio de la nada, en un pequeño pueblo, en una fábrica abandonada o en la capital del país. Reconozco que desde que escuché por primera vez a este grupo he sido un ferviente seguidor, aunque cada vez sean más famosos. Cantan en un idioma desconocido, una especie de dialecto de Islandia, el líder tiene una voz realmente curiosa y enigmática, todos son multiinstrumentistas y aunque las armonías pudieran parecer simples, creo que no, son melodías sencillas pero no simples, que no es lo mismo. Si se puede ver solo, con cierta continuidad y cierto recogimiento creo que la película tiene algo de balsámico o relajante. Enigmática, visualmente extraordinaria y no se parece a nada de lo visto últimamente. La guardo, la conservaré y la veré de vez en cuando.






En estos dias también termino el libro de Vila-Matas. Como indica el título es un diario. ¿Porqué despiertan tanto interés los libros-dietarios?¿Nos parece que es como leer ese cuaderno que podemos encontrar en el fondo de un cajón?¿Son de verdad íntimos?¿Son una impostura del autor que sabe que le van a leer y por tanto no son tan íntimos? Todo depende de lo que digan. Lo que dice o escribe Vila-Matas sí me ineresa. Sus viajes de trabajo, viajes literarios sobre todo a París, ciudad que conoce y admira. Su interés y sus costantes referencias a Kafka, sus paseos por Madrid o Barcelona en compañía de amigos escritores. Su nueva vida, (parece que ya sin excesos) y que como le dice otro amigo escritor: creo que ha llegado la hora de vivir más atentamente. El libro está lleno párrafos para subrayar. Hay que saber -decía Himket- que la cosa más real y bella es vivir. Y no olvidar que vivir es nuestra tarea. Estemos donde estemos, hemos de vivir como si nunca hubiésemos de morir.
Vila-Matas habla en sus páginas de Gil de Biedma, Paul Auster o Pau Riba, de libros como el Diccionario de los errores de Ennio Flaiano. Este es un libro escrito con breves párrafos cambios de tema continuos, por lo que su lectura puede ser irregular, entre medias de otros libros o revistas. Sus referencias a libros, películas o personas interesantes hacen de este libro un entretenimiento altamente instructivo además de placentero, porque la forma en que está escrito es bastante directa, sin grandes artificios literarios, supongo que así debe ser un diario. El caso es que se lee con agrado, como si te lo estuviera contando directamente el autor.

1 comentario:

Charo dijo...

Lo leí gracias a ti por partida doble, porque me lo prestaste y por haber leído previamente tus comentarios.

Me gustó, a pesar de que es un tipo de libro de los que no suelo leer.

Escribe sobre libros y de las impresiones que tiene el autor sobre ellos, más sobre sus viajes y afectos.

Gracias por partida doble.