lunes, 1 de junio de 2009

Las Cosas del Campo

El último libro leído es de poesía, magnífico. Bueno está escrito realmente en prosa. Cuando estudiaba en el instituto escuché un término que después he escuchado poco. El término prosa poética. Es un término creo que hoy está en desuso y que representa muy bien el estilo literario al que nos referimos. Poesía sin rima, sin versos. O dicho al revés, prosa escrita con espíritu poético, con una intención retórica mayor si cabe que el resto de los relatos. Supongo que también este estilo se caracteriza como cierta poesía a describir cosas, sentimientos, vivencias sencillas, tal vez impresiones y no temas de gran calado humano. Sólo la observación pausada del mundo que rodea al autor. En este caso el título lo dice todo: Las cosas del campo. Los diferentes relatos-poemas se refieren a sus paseos por el campo, su encuentro con gentes del pueblo, personajes sencillos que el autor engrandece con sus descripciones.
Publicado nada menos que en 1951 Dámaso Alonso le escribió una carta al autor cuando se publicó el libro: "Has escrito, sencillamente, el libro de prosa más bello y más emocionado que yo he leído desde que soy hombre".


En 1957 ve la luz uno de los libros en prosa más bellos de cuantos han salido de su pluma: Las musarañas, una narración íntima del mundo infantil,con sus fantasías, su inocencia y sus pequeñas cosas. Según dice él mismo ”Las musarañas son las cosas del pueblo y el mundo de mi infancia antequerana". En 1962 aparece Lugares del corazón, nueve sonetos, nueve “musarañas” en verso, con su poética evocación de la geografía infantil: casa, jardín, campo, etc. Lector en la Universidad de Cambridge durante algún tiempo y gran conocedor de la lírica inglesa, ha traducido al castellano obras de John Donne, Richard Crashaw, T.S. Elliot. Obtiene el Premio Nacional de Poesía (1998) por Objetos perdidos, y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2002) al conjunto de su obra. Además fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1992

Tiene unos estupendos cien años recién cumplidos. Felicidades.

José Antonio Muñoz Rojas Las musarañas (fragmento)
" ¡Ya estaban aquí! Claro. Eran ellas. Las musarañas, insectos, animalillos, ángeles. Algo tenían que ser. Si no, no cabía que, sin presencia de alguien, se cambiara tan hondamente el contorno. Así, cuando estábamos solos sin estarlo, cuando nos divertíamos sin reír, cuando soñábamos sin sueño, las musarañas estaban presentes, angélicas, efectivas, consoladoras. Lo malo es que, a veces, descansábamos en su esperanza y no venían. Nos quedábamos sin consuelo, sin musarañas. Estábamos verdaderamente solos. Y era horrible.

“Me hundo en el campo y gusto en mi espíritu tanta amargura suelta, tanta dulzura recogida en estos anuales surcos y sementeras. Año tras año, sol a sol, surco a surco, se va el hombre atando a la tierra, enterrándose en ella. Andamos sobre sus sudores, sobre sus ilusiones y sobre sus huesos. Por eso tiemblo algo cuando voy por estos campos, por eso canto. Y tengo miedo de no poder acabar una vez comenzado. Empiece por donde empiece, no acabaré. Se me quedará la canción a medio camino, entre los labios. Pero la tierra la seguirá cantando” (Del prólogo a Las cosas del campo, datado y fechado en Casería del Conde, 1946.)

1 comentario:

Charo dijo...

Realmente poéticos, lo textos que has copiado.

Me gustaría leerlo, si me lo prestas.

Gracias